lunes, 27 de julio de 2009

M'bout, 2003 - Madrid, 2004 (micro-relato)

M'bout, 2003 - Madrid, 2004

( Ganador del Primer Certamen de microrrelatos de Locus Literario )











Ahmed. Doce años.


Huye una noche con los ahorros de la familia. Deja una nota explicando sus intenciones. Otros lo han conseguido. Escribiré, promete.

Camina doscientos kilómetros. En Aleg sube a un camión. Llega a la frontera. En Nuadibú, nada. Debe continuar viaje por el desierto. En Boujdour desembolsa todo el dinero para subir a un cayuco.










Mil euros por un viaje en primera clase: cincuenta personas hacinadas durante seis días, haciendo allí sus necesidades, sin otra esperanza que Alá y alcanzar la costa española.

En Maspalomas, exhaustos, desembarcan entre los bañistas que acuden a socorrerlos. Luego vendrán los trámites policiales.

Al recuperarse, los menores son trasladados a Madrid en vuelo regular. Ahmed sonríe al comprobar que hay agua corriente en el lavabo del avión. A su llegada, una ONG se hace cargo de ellos y los aloja en pisos de Leganés.


Sin papeles, acaba trabajando en las aceras de Atocha: sólo necesita una mochila para transportar los cedés, una manta para extenderlos y mucha rapidez para huir de la policía.


11 de marzo. Otro madrugón más. Sube al cercanías. En el vagón reconoce a un vecino. Se saludan. Alá sea contigo. El vecino olvida una mochila. Ahmed repara en ella al llegar a Atocha, pero ya es tarde.

Ni la onda expansiva consiguió borrar la expresión de dignidad de su rostro. El cadáver de Ahmed lleva dos meses en un nicho refrigerado de la morgue esperando ser identificado mientras, en M'bout, lo que espera su familia es una carta suya.


***

9 comentarios:

  1. Me encantó el nivel de compromiso mostrado en el relato. Supo seleccionar las palabras y los detalles y creación de personajes están en su justa medida. El autor ha podido decir mucho y con tan pocas palabras. Muy meritorio que con este microrelato haya ganado el Primer Concurso de Cuentos Locus. Felicidades!
    Axel Lewis.

    ResponderEliminar
  2. Hola Golem, me ha gustado el relato, sobre todo por la sencillez. No importa que sea crudo, importa a mi parecer que destile verdad. Y la destila.
    Felicidades.
    Sergio.

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  4. Pues sí, es un relato escrito con mano firme, sin excesos y con la virtud de la palabra justa.

    Gradualmente se acerca el final con la fuerza de un gancho al mentón. Está claro que te sirves del recuerdo colectivo para que al lector se le amontonen las imágenes usando muy pocas palabras.

    Es la mayor virtud de tu micro.
    Mi enhorabuena, Golaud, es muy bueno.

    ResponderEliminar
  5. Me encanta la brevedad en la literatura. Es el destilado esencial, es lo que la hace certera y poderosa.

    Bravo!

    ResponderEliminar
  6. Estoy de acuerdo 100% con las palabras de Checho Hernández, es una definición certera de las virtudes del relato.

    ResponderEliminar